Créditos de Imagen: Punto Cardinal Editores.
Poner en cuestión la ciencia no es moneda común de todos los días, menos al inicio de un fin de semana por la noche. Menos en nuestro país cuyo interés e inversión por la ciencia y la tecnología ha empezado recién a elevarse. Pero gracias a Punto Cardinal Editores, el Concytec y el Vicerrectorado de Investigación y Postgrado de la UNMSM, se organizó, el pasado viernes 10 de noviembre, el conversatorio “Cultura científica. Hacia una moral de la invención en el Perú” en la Facultad de Ciencias Sociales de San Marcos.
Diana Hidalgo nos contaba que “La ciencia en el Perú es como la nota curiosa del día, cuando se comenta, por ejemplo, un nuevo gadget, pero no hay preocupación por las historias que se tejen alrededor de la ciencia y la tecnología, el ensayo y el error que está detrás para llegar a los inventos”. Joaquín Yrivarren resaltaba que a la ciencia se le ve o como mounstruos “que nos dominan”, o como “esclava sujeta a nuestros intereses y deseos”, y que los periodistas y comunicadores tienen el reto de crear el gusto por la ciencia, de darle herramientas a la gente que se vincula apenas con asuntos científicos desde su hogar y vida diaria, es decir, en crear herramientas de juicio para la gente, rastrear las controversias, darle voz a los expertos, sin creer que ellos son la “ultima chupada del mango o sacerdotes que tienen las última palabra”. El problema reside entonces en cómo ayudamos a crear el gusto por la ciencia y no solo ser traductores. No solo traducir, si no también que la ciencia nos ayude para vivir más armoniosamente, “cultivar una cultura científica puede ayudar a mejorar nuestras decisiones en nuestras vidas”, desde comenzar a tratar temas como el uso medicinal de la marihuana, donde está en juego la salud de pacientes con cuadros violentos de epilepsia, hasta las consecuencias en nuestro organismos por la ingesta de comida chatarra, añadía Juan Nugent.
Joaquín, en ese ritmo, nos resaltaba, junto al valor de la creatividad, la importancia del ensayo y el error, de la experimentación para el desarrollo de la ciencia y la tecnología: aterrizamos en nuestro país. Es con la práctica de la experimentación es cuando podemos ver la precariedad de hacer ciencia en nuestro en el Perú. De esta manera diferenciaba una ciencia con mayúscula cuyo uso sería para “callar a la gente…que los expertos diriman las constroversias”, como en el caso de las evaluaciones de impacto ambiental en Conga, de “una ciencia con minúscula que empiece hablar de una investigación escasa, pero de la buena” en nuestro país. En este caso, “¿convendría dejar la ciencia con mayúscula para atender más a una ciencia con minúscula?, cuestionaba.
En otro momento, Diana, nos comentaba sobre las dudas e intenciones de hacer periodismo cientifico en el Perú. A propósito de eso compartió su experiencia en dar a conocer el proyecto MACTEC (academia científica orientada a niñas) a través de la Revista Cosas. MACTEC, dirigido por la bióloga Johanna Johnson, tiene el objetivo de brindar educación en ciencias a niñas de varios colegios. “Las niñas les brillaban los ojos cuando hablaban de bacterias y tenían claro que deseaban hacer una maestría en astrobiología”…así, de contrabando, Diana introducía la ciencia y la tecnología en la Revista Cosas…”hay que seguir metiendo de contrabando la ciencia”, enfatizaba. A esto Joaquín, entre risas del público, añadía que el ingenio de nosotros se ve en la gastronomía y el contrabando…”y que de contrabando se debería de rescatar y atender a la ciencia en minúscula, esta que se hace en la adversidad, la que se puede acercar a nuestra vida cotidiana”.
Esta charla concluía con el reconocimiento de los avances del Concytec, cuya inversión en ciencia y tecnología ha ido creciendo, y que por eso mismo es importante exigirle a los cientificos que hablen en términos de ciudadanía porque es nuestro dinero, porque la ciencia tiene implicancias ciudadanas. Entonces, empezar hablar sobre el quehacer científico en un país como el nuestro es como empuñar espinas y saber que al hacerlo puedes confirmar la belleza del color de sus rosas.
Leave a Comment